Este pequeño artículo intenta aclarar la multiplicidad de denominaciones con las que se conoce a varios faraones y funcionarios que vivieron durante un breve período de tiempo de la XVIII dinastía, Imperio Nuevo.

Horemheb, el famoso general y posterior faraón, se llamaba Paatonemheb durante el reinado de Amenofis IV o Amenhotep IV (Akhenatón o Ajenatón), hijo éste de Amenhotep III o Amenofis III.

Amenofis IV abandonó Tebas como capital y creó una nueva en la zona central de Egipto llamada Akhet-Atón (la actual Tell el-Amarna), cambiando su propio nombre por el de Akhenatón.

Su época se caracterizó por la ruptura con el politeísmo anterior y la imposición del culto único al dios Atón a costa del de Amón, con objeto de homogeneizar la adoración en una sociedad egipcia cada vez más multiracial y multicultural.

Después le sucedería su yerno Semenkera o Semenkhkare como corregente, esposo de su hija Meritatón (hija de Akhenatón y Nefertiti), con objeto de mitigar los graves problemas causados con el clero adorador de Amón.

Tutanjamón, Tuthankamón o Tut-ang-Amón (antes Tutankatón) ocupó el trono posteriormente y unos le suponen también yerno de Akhenatón y hermano de Semenkera, y otros hijo del cismático faraón monoteísta. El joven faraón abandonó el culto de Atón, continuado por su madrastra Nefertiti, y abrazó de nuevo la fe de Amón, devolviendo la capital a Tebas.

Ankhesenpaatón o Ankhesenamón (hija también de Akhenatón y Nefertiti) se casó con Tutangamón o Tutanjamón, hijo de Akhenatón y Kiya, y por tanto hijastro de Nefertiti y hermanastro de Ankhesenamón, aunque ya se ha dicho que otros lo consideran sólo yerno de Akhenatón.

A la muerte de Tutangamón le sucedió Ai o Ay, un alto funcionario de Amenofis IV, que accedió al trono por casarse con Ankhesenpaatón, viuda de Tuthankamón, lo que le había puesto en la línea de sucesión. Su reinado es muy breve y deja paso al general Horemheb, el verdadero restaurador del orden egipcio, y sospechoso, como Ai y Maya, de asesinar a Tutangamón, una controversia que apenas ha sido aclarada con el reciente desmentido de las investigaciones finalizadas en marzo de 2005, que no han resuelto las causas de su muerte a los 19 años.